Con la intención de visibilizar al colectivo de mujeres y menores más vulnerables durante esta crisis sanitaria, desde el Área Jurídica y Psicológica del Servicio Insular de Intervención Inmediata a Mujeres Víctimas de Violencia de Género financiado por la Consejería de Igualdad, Diversidad y Transparencia del Cabildo de Gran Canaria y el Instituto Canario de Igualdad del Gobierno de Canarias ejecutado por la Asociación Mujeres, Solidaridad y Cooperación, hemos elaborado este artículo.

Es importante en esta situación de estado de alarma por el COVID 19 resaltar la situación de mayor riesgo de violencia de género que sufren dos colectivos vulnerables de la población: la situación de las mujeres obligadas a ejercer la prostitución y el aumento de abuso sexual sobre los y las menores y adolescentes que en este momento de confinamiento se lleva a cabo a través de las redes sociales, con mayor impunidad aún, si cabe.

En relación a LAS MUJERES QUE SE VEN OBLIGADAS A EJERCER LA PROSTITUCIÓN hay que resaltar que afrontan el confinamiento en una situación totalmente precaria, con una economía que las obliga a seguir prostituyéndose, si bien, no en las calles si en pisos privados, en los que carecen de medidas de protección y desconocen si pudieran estar contagiadas. O también, por otro lado por medio de las redes sociales, forzadas a transmitir imágenes sexuales para organizaciones de las que dependen económicamente o a las que les deben grandes cantidades de dinero, deudas que siguen aumentando al continuar en los pisos o clubes alquilados, proveerlas de alimentos y otras necesidades, no pudiendo generar ingresos suficientes para pagarles, ni pudiendo acceder a solicitar ayudas económicas, de alimentos, sanidad, información y/o asesoramiento, etc. al no estar siquiera empadronadas en la mayoría de las ocasiones, con lo cual la situación de vulnerabilidad y violencia a la que se encuentran expuestas es extrema y su invisibilidad aún mayor.

La asociación APRAM (dirigida fundamentalmente a erradicar la explotación sexual y trata de seres humanos) ha efectuado un seguimiento en este plazo de confinamiento por el COVID 19 a las mujeres atendidas en las delegaciones en varias provincias de España y ha concluido con que el 80% de los pisos siguen en activo, un 15% han cerrado y un 5% se ha activado ahora. Además, en un 25% de los casos no se ha podido establecer contacto telefónico porque los proxenetas lo han impedido. (1)
Cuando los contactos sexuales tienen lugar por teléfono o por redes sociales la invisibilidad a la que son sometidas las hace aún más propensas al aislamiento social, lo que es un factor de dificultad muy importante que afecta a la labor de las organizaciones dedicadas a la asistencia de este colectivo y las sitúa en una situación de vulnerabilidad y riesgo mayor.
También la Guardia Civil a través del escrito hecho por el Mando de Operaciones de la Dirección Adjunta Operativa a fecha 30 de marzo, “Incidencia de la situación actual sanitaria por el COVID-19 en la actividad del crimen organizado” habla sobre las víctimas de trata y los riesgos en esta situación. El escrito hace referencia a que después del cierre de fronteras así como las restricciones de movimiento, se prevé que afecte en mayor medida a las mujeres que ya están en España, ya que la pérdida económica de los explotadores puede hacer que paguen con estas mujeres su frustración, ejerciendo sobre ellas aún mayor violencia. (2)
En relación a LOS Y LAS MENORES Y ADOLESCENTES, en esta situación se ven más expuestos a la manipulación de pederastas a través de las redes sociales. Según se publicaba el pasado viernes en un informe de la Europol (Agencia europea en materia policial) con la información aportada por los estados miembros sobre ciberdelincuencia, una de las formas más extremas de la violencia machista hacia la infancia, que ha aumentado, desde el inicio del confinamiento, es el consumo de pornografía infantil. Por ejemplo, en España, entre el 17 y el 24 de marzo se produjo un aumento del 25 % en el número de conexiones para la descarga de material de contenido pedófilo. (3)

Además del aumento de entradas a webs que distribuyen contenido en el que niños y niñas son explotados sexualmente, también se ha demostrado que cada vez son más los pederastas que aprovechan que durante la pandemia hay más menores conectados/as a Internet.

En la red, todo lo vinculado a la pedofilia se ha disparado.

En esta línea, también es necesario plantearse si este aumento de descargas se debe a que se busca realizar de manera telemática u online los mismos abusos que antes de la cuarentena se llevaban a cabo de forma directa, porque es más fácil tener datos de un registro web que de una problemática que aún hoy sigue muy silenciada y encubierta.

Un dato esperanzador es que, desde marzo, también ha aumentado el número de denuncias sobre contenidos pedófilos.

La pornografía se ha convertido en la nueva educación sexual con lo que ello implica en la educación en prácticas de violencia sobre la mujer normalizadas. En la nueva pornografía cabe todo tipo de prácticas sexuales.

La coerción y extorsión sexual en línea es uno de los nuevos fenómenos delictivos de la era digital. Afecta a adultos y menores por igual, y se ve facilitado por la expansión tecnológica, la creciente cobertura de Internet y la amplia disponibilidad de dispositivos móviles.

Las víctimas pueden ser reacias a acudir a la policía o buscar ayuda, ya que están avergonzadas por el material que tiene el autor, o porque no son conscientes de que son víctimas de delitos. Lo que las deja en una situación de mayor vulnerabilidad.

Todo ello, sumado a la situación de confinamiento y por tanto aislamiento social, o, en el peor de los casos convivencia con el o los agresores, deja a la víctima en una situación de vulnerabilidad absoluta, que quizá aún es pronto para determinar las consecuencias reales que de ello se deriven.

En consecuencia, ahora más que nunca la colaboración ciudadana es muy importante, gracias a esta, el pasado mes de diciembre la Policía Nacional desarticuló una macro red de pornografía infantil. Este es el correo electrónico para denunciar un delito de estas características denuncias.pornografia.infantil@policia.es (4)

Para los casos de trata de personas o explotación sexual han habilitado un teléfono de atención a nivel nacional 900105090. (5)

Haciendo un llamamiento a la solidaridad ciudadana recuerda que no sólo las víctimas pueden denunciar. Apelamos a la responsabilidad social de todos y todas, cualquier tipo de violencia pero en particular la violencia ejercida sobre las mujeres, los niños y las niñas, merecen todo nuestro rechazo y colaboración para erradicarla.

FUENTES: (1) APRAM (2) cadenaser.com (3) Europol (4) elpais.com (5) geoviolenciasexual.com

Subvenciona Ministerio de inclusión, seguridad social y migraciones, Fondo de asilo migración e integración